En el centro de Viena muy próximo a la Catedral podemos encontrar esta estupenda tienda que nos hará regresar a otros tiempos.
El escaparate es de los que a cualquier aficionado a los soldados de plomo le hará quedarse pegado a él y con los ojos iluminados.
Si el escaparate nos deja hipnotizados, el interior nos traslada a otros tiempos en los que no existían las prisas, parace haber retrocedido el tiempo al menos 50 años.
En las vitrinas podremos ver figuras que no reconoceremos las marcas por muy expertos que seamos, y es que se dedican sobre todo a figuras de autores locales destacando una gran variedad de figuras planas entre las cuales nos sorprenderan figuras en 54mm que son muy poco frecuentes, todas ellas están magnificamente pintadas.
Aunque podemos comprarlas para pintarlas nosotros mismos pero nos tocará viajar a Viena, no disponen de página web y ni tan siquiera aceptan tarjetas como método de pago.
A continuación os muestro unas figuras de la colección de J.Ignacio Orensanz adquiridas en esta tienda y pintadas por el gran pintor Eduardo García Lope
En resumen, si viajas a Viena no dejes de visitar esta tienda ya que quedan pocas con este encanto.